En el estado de Minnesota, al norte de Estados Unidos, un violento ataque que las autoridades consideran de carácter político dejó un saldo trágico: una legisladora demócrata y su esposo fueron asesinados, mientras que otro senador estatal y su esposa resultaron heridos por disparos.
El gobernador Tim Walz condenó los hechos, indicando que se trató de una agresión deliberada y motivada por razones políticas. Los ataques ocurrieron en las residencias de ambos parlamentarios, ubicadas en localidades próximas a Mineápolis.
La congresista estatal Melissa Hortman y su esposo Mark perdieron la vida en su hogar, según informó el propio Walz en una conferencia de prensa visiblemente afectado. En tanto, el senador John Hoffman y su esposa Yvette sufrieron heridas graves y fueron hospitalizados para ser intervenidos quirúrgicamente.
«Estamos frente a un caso de violencia política intencionada», afirmó el gobernador. «En una democracia, el diálogo es fundamental. No se puede permitir que las diferencias ideológicas desemboquen en actos de violencia armada», añadió.
Mientras tanto, el sospechoso permanece prófugo y las fuerzas de seguridad han desplegado un operativo para su localización.
Este episodio se suma a un clima de creciente tensión política en el país, que se ha intensificado desde el inicio del segundo mandato del presidente republicano Donald Trump. Las divisiones ideológicas se han profundizado, con fuertes críticas desde el sector demócrata hacia políticas migratorias radicales, restricciones a la educación y los medios, y el avance de una agenda considerada extremista.
«Este momento que vivimos exige reflexión», dijo Walz. «Lo ocurrido en Minnesota debe recordarnos que la única vía legítima para resolver diferencias es a través del debate democrático, no de la violencia», concluyó.
