A un año de la tragedia en la parroquia de la Santa Cruz que dejó 12 muertos y decenas de heridos, este primero de octubre se recordó a las víctimas con una misa oficiada por el obispo José Armando Álvarez Cano.
«Queridos hermanos, yo sé que las palabras no alivian el dolor, ni la tristeza, ni la ausencia de sus seres queridos, sin embargo hoy nosotros les expresamos nuestra más sentida solidaridad».
La autoridad eclesiástica dijo que la Diócesis no ha recibido un dictamen oficial sobre las causas del derrumbe y afirmó que existe interés por saber lo que realmente sucedió ese fatídico domingo.
“Después que se cayó este templo nos dimos a la tarea de revisar todos los templos de nuestra Diócesis, no nos hemos quedado con las manos cruzadas, si a ellos les interesa también a nosotros nos interesa que salga la verdad y que sepamos porqué».
En memoria de las víctimas se colocaron 12 cruces de flores y en medio se colocó un cirio encendido. En la misa, el obispo pidió por el eterno descanso de quienes perdieron la vida y deseo pronta recuperación a quienes aún presentan lesiones.